Alimentación en el embarazo.
¿Por qué tienes que cuidar tu alimentación durante la gestación?
Ya no solo tendrás que cuidarte tu sola, sino que también tendrás que cuidar y aportarle los nutrientes recomendados para el bebe que llevas en tu interior.
A través del cordón umbilical, se le transfieren nutrientes y sustancias que le servirán para desarrollarse.
Si no sigues una dieta sana y equilibrada, podría tener importantes carencias que afectarían de alguna manera a dicho desarrollo.
Además, una correcta dieta también prepara el organismo para el momento del parto, para la lactancia, reduce el riesgo de algunos trastornos como reflujo, obesidad, diabetes gestacional, hipertensión… y elevan las posibilidades de quedarse embarazada de nuevo cara al futuro.
La dieta durante el embarazo.
Debemos respetar el equilibrio entre los alimentos.
• En relación a la energía, necesitamos consumir entre 200-300 kCal diarias, aunque es importante consultar esto con un nutricionista para que determine cual es la mejor opción para vosotras:
• Se busca minimizar los hidratos de carbono simples y apostar por los complejos (como arroces, patatas, patas, pan…).
Que detecta el test.
Esta prueba permite detectar la presencia de anticuerpos IgG específicos frente a 200 extractos alimentarios para conocer a qué alimentos es "sensible" el paciente y pueden ser perjudiciales para él.
• En cuanto a las grasas, no habrá mucha diferencia en cuanto a una dieta convencional. Elige aceite de oliva virgen como grasa principal para la cocina.
• No es necesario un aporte de proteínas, a no ser que tengamos alguna carencia. Con las proteínas que obteníamos a través de la dieta convencional será suficiente.
• Además, potenciaremos el consumo de fibra, ya que esto evitará el estreñimiento. Eleva el consumo de frutas, verduras, frutos secos, legumbres y cereales integrales.
Que alimentos se deben evitar.
Hay muchos alimentos que una embarazada no debería de comer.
• Los alcoholes o cafeína no están recomendados porque pueden dañar al bebé.
• Tampoco es muy recomendable consumir té o manzanillas y plantas medicinales.
• Deberíamos evitar la leche cruda o los lácteos que no se hayan elaborado con leche pasteurizada.
• También evitaremos la carne, el pescado, el huevo y el marisco crudo. Evita los productos cárnicos crudos curados o la carne de caza.
• No es nada recomendable el consumo de algas (por su elevada proporción de yogo), las nueces del Brasil (por su contenido en selenio) o hígado o derivados (por su proporción en vitamina A).
